miércoles, 27 de junio de 2007

Espera

Siempre me ha llamado soberanamente la atención aquellas personas que son capaces de estar diez minutos en una cola (por ejemplo en una hamburguesería, o en la cola de cualquier tienda de comestibles) y cuando se presentan delante del cajero/a ponen cara de sorpresa e indecisión y sueltan un:

“Mmmm…”

o

“Pues quería…”

¿Se puede saber que cojones has estado pensando todos los minutos que has hecho de cola?, ¿Qué tipo de persona eres si entras en un establecimiento sin tener un objetivo definido?, ¿Has caído del cielo en ese momento y te has encontrado al principio de una cola en la que no te esperabas estar?.

Todo esto sale a cuenta de la fea costumbre que tenemos los españoles (y que creo que podemos hacer extensible a todos los mediterráneos) en dejarlo todo para el último momento, en hacerlo todo casi de forma improvisada. Desde luego el refrán español de “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” la debió proclamar un sueco, harto de esperar a que un españolito (véase mediterráneo) le solucionase un problema. Y es que nos gusta “perrear”, ¡que le vamos a hacer!.

Somos gente que no esta hecha para trabajar sino para disfrutar el momento, aunque disfrutar el momento consista en estar en una cola completamente absorto de cualquier pensamiento.